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                                       EL FRACASO DE UN PARADIGMA.
                                  EL SOCIALISMO DESDE LA PERSPECTIVA MARTIANA.
                                                             Cuarta parte.
                                               Por el Doctor Alberto Roteta Dorado


¿Cómo podéis creer aún en un modelo que ha llevado a estos países al caos total, no solo en sus economías, sino desde el punto de vista, ético y moral, intelectual y espiritual? ¿Por qué aferrarse a traer nuevas propuestas desde las concepciones marxistas después de haber pasado por la experiencia de la destrucción del comunismo europeo del siglo XX?



Santa Cruz de Tenerife. España.- El modelo de Estado Socialista del siglo XXI, teóricamente ha pretendido ser un socialismo revolucionario, sustentado de la filosofía y la economía marxista, y basado en ciertos ejes principales: el desarrollo democrático regional, la economía de equivalencias, así como la democracia participativa y protagónica, y las organizaciones de base. Sus teóricos han propuesto un reforzamiento radical del poder estatal democráticamente controlado por la sociedad para avanzar el desarrollo, e insisto en la idea de lo teórico, por cuanto, en el orden práctico no ha existido ese poder democrático que la sociedad debe controlar.

¿Cómo podéis creer aún en un modelo que ha llevado a estos países al caos total, no solo en sus economías, sino desde el punto de vista, ético y moral, intelectual y espiritual? ¿Por qué aferrarse a traer nuevas propuestas desde las concepciones marxistas después de haber pasado por la experiencia de la destrucción del comunismo europeo del siglo XX?

El socialismo del siglo XXI, para el caso de Venezuela, con el que el régimen de Hugo Chávez extendió su influencia por parte de la región, ha resultado ser una estructura de poder por el poder. Chávez acudió a la enseñanza religiosa –aprovechando el carácter eminentemente religioso de los pueblos de Latinoamérica y su sentido emotivo, que suple el pobre desarrollo intelectual de grandes masas poblacionales– para convencer a las multitudes: “Para mí el cristianismo o es socialista o no es cristianismo. El cristianismo es eminentemente socialista”. “El verdadero reino de Cristo no es otro que el socialismo; el verdadero ideal de Cristo no es otro que el socialismo; el verdadero ideal de Bolívar no es otro que el socialismo; el de Simón Rodríguez, *el socialismo”. **

Tratar de unificar estos conceptos con ideas marxistas fue otro de los proyectos de Chávez. Recordemos que se refirió a una “dialéctica de la democracia de la revolución”, e insistió en vicios del pasado y en la necesidad de la total eliminación de todo vestigio de otros tiempos. Utilizando como referencia la idea de Carlos Marx acerca de que: “La sociedad nueva nace contaminada...”, el fallecido mandatario expresó: “Hay que tener conciencia de ello, para atacar los vicios de la vieja clase política que aquí todavía permanecen y buscan infiltrarse por todos lados; cálculo subalterno, intereses individuales o grupales, aspiraciones, ambiciones personales, intereses de ciertos sectores capitalistas que buscan infiltrar los movimientos revolucionarios para neutralizarlos o frenarlos. Corrientes anarquistas, viejos vicios de la izquierda y de la derecha… Yo pido que nos elevemos y que tengamos toda la resolución individual y colectiva para triturar esos viejos vicios”. ***

Bajo la influencia del entonces presidente Hugo Chávez varios gobiernos de Latinoamérica se hicieron receptivos a las aparentes nuevas propuestas: Ecuador con Rafael Correa, Argentina con Cristina Fernández de Kirchner, Nicaragua con Daniel Ortega, Bolivia con Evo Morales, Brasil con Lula da Silva y Chile con Michelle Bachelet. Cada cual tiene sus peculiaridades, en los casos de Chile, Brasil y Argentina no hay exceso de control en el aparato gubernamental, si se les compara con Venezuela y Ecuador, países donde ha existido una total radicalización de las leyes que han llevado a la creación de estados totalitaristas, a partir del concepto de participación ciudadana, “envueltos en una revolución no surgida desde abajo, sino desde una idealización del líder político, frecuentemente convertido en slogan partidista”.

Para el caso específico de Ecuador, merece citarse la siguiente idea de los teóricos Juan J. Paz y Miño Cepeda: “El “socialismo del siglo XXI” (al menos para Ecuador) es un sistema que combina capitalismo social (nivel económico) y Estado popular o ciudadano (nivel político); y que, por tanto, este “socialismo” es relativamente distinto al marxista (aunque tampoco es antimarxista, puesto que reconoce y valida a la teoría de Marx como fundamento histórico), pero también diferente a otros modelos de capitalismo social, como el europeo, el nórdico o el canadiense. El nuevo socialismo articula, en definitiva, empresa privada con inversión pública e intervencionismo económico y regulador del Estado, amplias políticas sociales y firmes medidas para redistribuir la riqueza; pero, además, se basa en la captación del Estado, para desplazar los intereses de las burguesías/oligarquías e imponer la hegemonía del poder de los ciudadanos y sectores populares, que con organización y movilización de base, sustentan la edificación de una nueva sociedad”. ****

¿Qué hay de novedoso en la particularidad de Ecuador con su ratificación de Socialismo del siglo XXI? ¿Sabéis el verdadero significado de la idea de imponer la hegemonía del poder de los ciudadanos sobre las burguesías/oligarquías? Todo lo que pueda estudiarse o teorizarse respecto a lo que es el socialismo, jamás podrá mostrarles su verdadero rostro. A dónde puede llegarse solo lo sabréis cuando se ha vivido y has sido atacado por esa “nueva clase” y ese “hombre nuevo”. Nada mejor para saber cuál será el destino de los países que se han hecho eco de las propuestas de Chávez que el estudio y el conocimiento de los hechos de llevaron a la destrucción del sistema, tan idealizado en los países de Europa Oriental y en Cuba, donde aún queda la sombra astral de lo que fuera el socialismo.

El viraje rotundo que está experimentando Latinoamérica en estos convulsos tiempos está demostrando que la decadencia del socialismo es una realidad. El triunfo definitivo de la derecha en Argentina y Perú, la destitución de Dilma Rousseff de su cargo presidencial por el Senado de Brasil, la derrota de Evo Morales en el referendo por su cuarto mandato, así como el control del parlamento por la oposición venezolana, son hechos que prueban lo que resulta insostenible. América Latina pasa por un momento crucial de su historia política, similar al de la Europa Oriental en el pasado siglo.

No hay nada que revisar para proponer nuevos modos socialistas. El llamado Socialismo del siglo XXI no es más que una justificación para el establecimiento de sistemas comunistas totalitaristas y una posibilidad de perpetuarse en el poder para que una exigua minoría pueda ejercer su prepotencia y enriquecerse, lo que resulta muy distante de aquel sentido de la humildad, de la idea de la utilidad de la virtud, de los conceptos de democracia y libertad y ante todo, de la liberalidad y libertades de expresión y pensamiento que proclamara el más colosal de los cubanos, quien fue capaz de prever que: “al realizarse en la vida, las fórmulas se desenvuelven en aplicación, la concurrencia de derechos crea derechos especiales: los sistemas políticos en que domina la fuerza crean derechos que carecen totalmente de justicia, y el ser vivo humano que tiende fatal y constantemente a la independencia y al concepto de lo justo, forma en sus evoluciones rebeldes hacia su libertad oprimida y esencial, un conjunto de derechos de reconquista”.*****

Vincularle de manera forzada a las tendencias socialistas es una insensatez, lo que solo podrá demostrar la ignorancia de unos y el fanatismo de otros. Su inmensa obra cargada de aquella sublime espiritualidad y su pensamiento filosófico impregnado por lo mejor del idealismo de todos los tiempos, demuestran de manera irrefutable que José Martí no fue jamás un socialista. La comentada carta que el Apóstol enviara en 1894 a Fermín Valdés Domínguez, es una irrefutable prueba de su previsora proyección acerca de los males de aquel sistema:

“Una cosa le tengo que celebrar mucho, y es el cariño con que tratas: y tu respeto de hombre, a los cubanos que por ahí buscan sinceramente con este nombre o aquel, con poco más de orden cordial, y de equilibrio indispensable, en la administración de las cosas de este mundo. Por lo noble se ha de juzgar una aspiración: y no por esta o aquella verruga que le ponga la pasión humana. Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras; el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y la rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo, empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse como frenéticos defensores de los desamparados”. ******

Algo que evidencia la idea de no continuar asociándole al sistema socialista. José Martí no solo fue capaz de prever la idea de una humanidad esclavizada bajo las garras del totalitarismo; sino de percibir las verdaderas aspiraciones de aquellos que bajo el ropaje de defensores y protectores de los oprimidos pretenden tomar el poder por la fuerza, y perpetuarse en el para satisfacer su ambiciones personales, algo que dejó bien precisado en su comentario a “La futura esclavitud”:

“Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe, lo iría perdiendo el pueblo, que no tiene las mismas razones de complicidad en esperanzas y provechos, para hacer frente a los funcionarios enlazados por intereses comunes. Como todas las necesidades públicas vendrían a ser satisfechas por el Estado, adquirirían los funcionarios entonces la influencia enorme que naturalmente viene a los que distribuyen algún derecho o beneficio. El hombre que quiere ahora que el Estado cuide de él para no tener que cuidar él de sí, tendría que trabajar entonces en la medida, por el tiempo y en la labor que plugiese al Estado asignarle, puesto que a éste, sobre quien caerían todos los deberes, se darían naturalmente todas las facultades necesarias para recabar los medios de cumplir aquéllos”. *******

Lo que no necesita comentarse, al ser sus palabras una verdadera descripción de lo que ha ocurrido, no solo en Cuba a partir de 1959 –el carácter socialista del proceso revolucionario cubano fue declarado en abril de 1961–, sino en todos aquellos países de Latinoamérica que asumieron formas socialistas bajo la nueva óptica del Socialismo del siglo XXI, cuyos gobernantes enriquecidos con los bienes de sus pueblos se han visto involucrados en graves escándalos de corrupción.

Así las cosas, el sistema socialista, ya sea el que describiera Moro, el que intentara establecer Cabet, el que teorizaron los utópicos franceses, el que con acierto en lo teórico propuso Marx, el que criticó Spencer o el que pretendió asumir Dieterich en nuestros días, seguirá siendo solo una utopía. Nuestro José Martí jamás profesó el socialismo, lejos de esto, se pronunció en su contra y con aquella futurista mirada fue capaz de prever lo que ocurriría en aquellos pueblos que lo adoptaran como modelo social, político y económico.

Final.-

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*Simón Rodríguez. Caracas, Venezuela 1769–Amotape, Paita, Perú, 1854), conocido en su exilio de la América española como Samuel Robinsón, fue educador, escritor, ensayista y filósofo venezolano. Fue el tutor y mentor del Libertador Simón Bolívar, fue un visionario defensor de la educación pública. Fue testigo del famoso juramento de Bolívar sobre el monte Sacro (en Roma), en donde se comprometió a liberar a toda América de la corona española. Simón Rodríguez lo registró para la Historia.
** El Socialismo del siglo XXI. Cuadernos para el debate. Impreso en la República Bolivariana de Venezuela. Depósito Legal: lf87120103204443 Enero, 2011
*** 278Ídem.
**** Historia y economía. Boletín del THE-TALLER de Historia Económica. Pontificia Universidad Católica del Ecuador – Facultad de Economía Quito, abril de 2015.
***** Martí, J. Obras Completas. T. VI, pp. 234-236.
****** Martí, J. Obras Completas. T. III, p. 168.
******* Martí, J. Obras Completas. T. XV, pp. 387-392.
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Area de Discusión / NI TEAM ASERE NI TEAM CUBA; SOY DEL TEAM PATRIA
« Último mensaje por Dr. Alberto Roteta Dorado en Marzo 29, 2023, 06:31:33 am »
                           NI TEAM ASERE NI TEAM CUBA; SOY DEL TEAM PATRIA
                                          Por el abogado Frank Braña Fernández




Cuba no deja de ser noticia y polémica viva. No existe tema o motivo que no desencarne la más cruenta de las batallas entre partidarios y detractores. Dicen que la sangre bañada por el Caribe tiene su magia y que nada es tan real como aquella frase atribuida al Generalísimo Máximo Gómez que cae como profecía a este pueblo de raíces varias;  “un cubano cuando no llega, se pasa”.

El béisbol su deporte nacional, apegado a su identidad logro sentar en una misma grada para apoyar a un mismo equipo, personas con distintas creencias, pensamientos, preferencias sexuales, géneros y valores. Una sociedad culta daba continuidad a tiempos tan antiguos como el siglo VIII antes de Cristo, cuando el ser humano que por mucho mostraba más sensatez que las generaciones actuales implementó la tradición griega de la ekecheiria, período en el que las guerras se suspendían temporalmente para que los atletas pudieran competir en los Juegos Olímpicos. Es real que en varias oportunidades fue mayor el deseo que lo logrado, pero era un llamado a crear un santuario de paz, armonía y tranquilidad  frente a un mundo peligroso, agresivo. Violar ese santuario era un pecado contra Dios, lo que contenía indiscutiblemente la ira de los hombres.

Pleno siglo XXI, más de 60 años de la revolución traicionada. Una sociedad cubana que fue referente para Latinoamérica y el mundo sigue dando muestras de su decadencia así como incompatibilidad de sus hijos sumidos en lo negro y blanco, en lo bueno o lo malo, siempre sin aceptar matices y consumiéndose más en el odio infértil que en la lucha digna.

Se desarrolla el Clásico Mundial de Béisbol 2023 luego de seis años de espera; la otrora invencible nave insignia del deporte cubano hace años que no puede surcar campeonatos sin tormentas, pero logró entrar al cuadro semifinalista y ahora aumenta la polarización porque se jugara en el  IoanDepot Park de Miami. Twitter, Facebook y todas las redes sociales a bandearse de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, cada cual tratando de sacar partido de las circunstancias.

Con las dictaduras no hay concesiones, los que luchan no pueden hacer pausa, es verdad; pero las partes estarán siendo objetivas o solo jugando al mundo irreal de la propaganda y la realidad virtual. No es acaso “Asere” un tipo de saludo cubano que tiene su origen en los negros esclavos llevados a Cuba desde África o Cuba el nombre de la nación de todos.

Indiscutiblemente algunos no podrán viajar, lo tendrán prohibido; otros tal vez, abandonen el equipo y emigren, el régimen dará su historia según los resultados y algunos en el exilio tratarán de aparecer ante las cámaras.

Mientras, este escribano observará la pelota correr sobre el césped mientras charlan un habano y un bacardí, sentado sobre mi necedad y volviendo a escuchar a los de izquierda llamarme traidor y a los de derecha asegurar que soy zurdo; pero seguro que no pertenezco al Team Asere ni al Team CUBA: soy del TEAM PATRIA.

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Area de Discusión / UNA “SOLUCIÓN” PRÁCTICA PARA MITIGAR LA ESCASEZ
« Último mensaje por Dr. Alberto Roteta Dorado en Febrero 26, 2023, 05:22:57 pm »
                     UNA “SOLUCIÓN” PRÁCTICA PARA MITIGAR LA ESCASEZ
                                               Por la socióloga Helen Ochoa Calvo


La marginalidad no es una condición identitaria, ni mucho menos motivo de orgullo nacional, debería ser vergüenza tanto para quienes la padecen como para quienes la provocan



Cienfuegos. Cuba.- Mi madre, dotada del innato sentido común de todas las madres, ha dado la solución práctica para mitigar la escasez de comida, la falta de corriente y las pocas ganas de seguir enfrentando otro día de extenuante bregar. Ha dicho: mejor haremos una sola comida al día, sobre las 3 o 4 pm, así ahorramos arroz y energía inventando que hacer, comemos con la luz solar y nos acostamos temprano para no sentir hambre a media noche y que se acabe rápido el día. Nos reímos muchísimo de sus fáciles soluciones y luego sentí un profundo malestar, algo así como una vergüenza ajena. Ya no es un chiste, pensé que así están viviendo muchos hogares cubanos, hogares de ancianos o con niños, hogares que hasta quisieron tener mascotas y ahora no saben qué y cómo hacer para mantenerlos.

Lo que aún no le encuentro respuesta – y no me atrevo a preguntar a mi madre que fue parte de la primera generación de cubanos que entregó todo al ideal revolucionario y cuyas pensiones de jubilados son las más penosas– es cómo pueden quedar personas dentro de Cuba, viviendo al límite de la sobrevivencia, que se atreven a creer que lo que sucede con un pueblo aniquilado moral y económicamente a consecuencia del totalitarismo, es cuestión de ideología y no de la soez arrogancia, vileza y prepotencia de una pequeña horda de rapiña, entrenada en su propia incapacidad de hacer algún bien colectivo.

No me sorprende, pero me resulta ya extremadamente aburrido, entender que un pueblo sin civismo sólo atina a existir en situaciones inverosímiles como si fueran normales actos de "identidad nacional". La marginalidad no es una condición identitaria, ni mucho menos motivo de orgullo nacional, debería ser vergüenza tanto para quienes la padecen como para quienes la provocan. Hay un límite por supuesto entre la víctima y el victimario, pero ese límite se desvanece cuando existe un tácito acuerdo entre ambos de mantener los roles de dominante y dominado. Algo así como nos quitan la corriente, nos quejamos y lamentamos nuestra mala suerte y maldecimos interiormente a los presuntos culpables porque sabemos que es demasiado alto el costo a las protestas públicas y masivas y a alzar la voz: alto y claro.

El miedo al látigo no es mayor que la desidia social en la que nos sumimos mientras se escampa este mal temporal que muchos quieren creer que será el último, o que pasará pronto porque siempre que llueve escampa y siempre que quitan la corriente la vuelven a poner.

Yo me aferro a pensar que nunca está más cerca el amanecer que cuando más oscura es la noche, aún cuando todo lo que se vislumbra es oscuridad.
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Area de Discusión / CUBA, LA CUASI IMPOSIBLE UNIDAD
« Último mensaje por Dr. Alberto Roteta Dorado en Febrero 26, 2023, 04:41:53 pm »
                                       CUBA, LA CUASI IMPOSIBLE UNIDAD
                                            Por el abogado Frank Braña Fernández




Dedicado A Un Encuentro Entre Condenados Que Escudriñan A La Patria Desde La Lupa De La Distancia, A Cuatro Almas Que A Golpe De Tres Cafés Y Un Té, Pueden O No Moldear El Futuro

¿Quién no sufre por la madre cualquiera que fuera su manera de educar? ¿Qué cubano no piensa en la patria sin importar su ideología? Mucho tiempo ha pasado desde que nació en Bariay “Juana”, como nombre homenaje al heredero de la corona española, el príncipe Juan, en octubre de 1492. Un archipiélago con muchos padres: españoles, ingleses, franceses, estadounidenses y por azares del destino, rusos y chinos, pero con una descendencia criolla, autóctona, nombrados cubanos, llenos de orgullo y tradiciones, mezclados entre mitos, religiones y tendencias políticas, aunque siempre cubanos.

Hoy a 531 años del nacimiento, 121 de la fundación de la república y 64 del triunfo de la revolución traicionada ¿dónde estamos?; en medio de una sociedad inmersa en la mayor decadencia moral de su historia; despedazada por la migración obligada de sus hijos; y sumida en una miseria sistémica que amenaza de muerte a la nación.

Generalmente a muchos no les interesa saber la verdad sino la mejor versión; sin embargo la falta de unidad es la mayor responsable de la realidad cubana. Plasmados en la historia aparecen las causas de todos los desaciertos de Cuba. Solo cuando Martí, Maceo, Gómez y otros padres fundadores dejaron a un lado los intereses personales y mezquindades carnales para hombro con hombro blandir machete e ideas, existió un sueño, una patria libre con la proyección apostólica de “Con todos, y para el bien de todos”.

La diáspora cubana diseminada por el mundo cumple inconscientemente con esa línea patronal que da supervivencia a un régimen y a la vez condena a la migración a ser un obligado subgénero de humano que sufre xenofobia, racismo, estigmatización. Puede ser Ecuador, Argentina, Colombia o España, Alemania; la desunión, el control de entidades gubernamentales cubanas a las politizadas asociaciones de migrantes o el miedo de los migrantes a salir de su círculo de confort apuñalan la esperanza y el futuro.

Rescatar el pensamiento martiano de unidad, entenderla como vital para la supervivencia de la comunidad cubana en el exterior, comprender que todos somos iguales pero diferentes, es la única posibilidad real de abandonar el individualismo, el aislamiento y posesionar a los hijos de la nación cubana en la vorágine de los retos contemporáneos.
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                        39º FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA DE CANARIAS,
                                EL “MUNDIAL” DE LA MÚSICA CLÁSICA. Segunda parte.
                                                   Dr. Alberto Roteta Dorado.


Un ejemplo concreto que demuestra la represión del régimen comunista de la extinta URSS es la censura que sufrió la “Sinfonía número 3 en si menor, op. 50, La Paz vence a la Guerra”, que fue interpretada brillantemente este sábado por la Orquesta Sinfónica de Kiev.


La Orquesta Sinfónica de Kiev, encargada de cerrar el 39º Festival Internacional de Música de Canarias. Cada concierto de esta agrupación constituye un emocionante viaje a través de diferentes estilos y épocas. Su repertorio abarca obras desde el siglo XVI hasta el presente.

Santa Cruz de Tenerife. España.- El 39º Festival de Música de Canarias acaba de finalizar este sábado, 11 de febrero, en Santa Cruz de Tenerife, una de las capitales musicales del Archipiélago Canario, junto a su hermana Las Palmas de Gran Canaria. En la primera parte de este trabajo, dedicado a comentar algunos puntos de dicho evento, hice mención a los participantes para dar una idea general de la magnitud del festival, así como a dos de sus primeros conciertos: el de la Orquesta Filarmónica de la BBC, del Reino Unido y el de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, España, destacando en ambos el repertorio seleccionado para la ocasión, toda vez que se presentaron obras del siglo XX de compositores como el español Robert Gerhard (1896-1970), de quien la primera de las agrupaciones citadas interpretó sus “Danzas de Don Quixote”, el inglés Benjamín Britten (1913-1976), con su “Concierto para violín, op.15”, así como del francés Maurice Ravel (1875-1937) con su “Pavana para una infanta difunta”, “La Valse” y “Bolero”; así como de los franceses Francis Poulenc (1899-1963) con su “Concierto para dos pianos y orquesta en re menor”, Oliver Messian (1908-1992), del que se interpretó “L’Ascension, quatre méditations symphoniques”, y del alemán Paul Hindemith (1895-1963) con la “Sinfonía Matías El Pintor"; estas tres últimas obras a cargo de la Sinfónica de Tenerife, una de las mejores formaciones de su tipo en España.

La jornada final del evento contó también con la interpretación de obras compuestas en la primera mitad del siglo XX, exceptuando la Primera Sinfonía de Maksym Berezovsky correspondiente al siglo XVIII. Es por esto que en la segunda parte de este escrito haré referencia al concierto de clausura del festival, toda vez que guarda una estrecha relación con los ofrecidos al inicio del evento – por la presencia de partituras contemporáneas–; aunque en una tercera parte retome el tema del festival para hacer mención a los intérpretes solistas y otros aspectos. Para el cierre se escogió a la Orquesta Sinfónica de Kiev, no solo por la calidad interpretativa de esta prestigiosa agrupación sinfónica europea, sino por las circunstancias cruciales de esta gran nación en el presente. Las siguientes palabras tomadas del programa de este último concierto nos permiten tener una idea precisa de lo que pretendo exponer:

“En las actuales y terribles circunstancias con la guerra producida por la invasión rusa del territorio ucraniano, formaciones como la Orquesta Sinfónica de Kiev se alzan como bastiones de civilización, de dignidad colectiva frente al odio, la barbarie y el oscurantismo de un conflicto bélico y sus intolerables abusos. Y su presencia entre nosotros lanza una señal al mundo de que la música en particular, y la cultura en general, son elementos esenciales para la convivencia”.

Nada de discursos, organizaciones pacifistas, pancartas y banderas, exaltados gritos de “viva Ucrania”, “abajo la guerra”, etc. No hizo falta – tampoco el lugar y el contexto de un festival de este tipo y de esta magnitud eran escenarios apropiados para expresar con palabras nuestros buenos deseos hacia el pueblo ucraniano–, el misterio del buen arte y la sutileza del lenguaje de la música de compositores ucranianos bastaron para que este último concierto fuera un acto de apoyo total a Ucrania, y de manera particular a su extraordinaria formación sinfónica que se encuentra refugiada en Alemania.

La primera de las obras interpretadas es del compositor ucraniano Maksym Berezovsky (1745-1777), músico poco habitual en las temporadas tradicionales de concierto. Berezovsky escribió numerosas obras de música sacra para la iglesia ortodoxa, siendo uno de los primeros compositores ucranianos en obtener gran reconocimiento en el continente europeo. Lamentablemente,  buena parte de su música se ha perdido. Nacido en Hlukhiv, que entonces era la capital del cosaco Hetmanate, Berezovsky tuvo una formación muy ecléctica, y de impronta italiana, concretamente en Bolonia; también formó parte como cantante de la corte de Pedro III en San Petersburgo. En Bolonia, ciudad en la que residió seis años, alcanzó el éxito con sus creaciones, entre ellas la ópera “Il Demofoonte”.

Afortunadamente, la “Sinfonía número 1, en do mayor” fue recuperada por el director sinfónico Steven Fox en los archivos del Vaticano en el año 2002. Esta obra del siglo XVIII, entre los años 1770-1772, está considera como la primera sinfonía compuesta en Ucrania y como una pequeña joya del clasicismo musical de esta nación. Es una obra breve, estructurada en tres movimientos: Allegro molto, Andante y Presto, que fueron ejecutados sin pausa entre movimientos, lo que unido a su extrema brevedad le dio una connotación de obertura operática más que de una sinfonía propiamente dicha.

Las dos obras que siguieron a la sinfonía de Berezovsky fueron escritas durante la etapa del dominio comunista de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS; aunque no tuvieron la misma suerte, como tampoco la tuvieron sus autores. Reinhold Glière (1875-1956), ucraniano, aunque de origen germano-polaco, a diferencia de Boris Liatoshynsky (1895-1968), no fue marginado, ni perseguido por el régimen comunista soviético. Glière se adaptó a las exigencias de los cánones del realismo socialista impuesto por las autoridades de la cultura de los duros tiempos de la era de los soviets.


Katrin Mair Williams fue la intérprete invitada para interpretar el “Concierto para arpa, op. 74 en mi bemol mayor”. Ha actuado con orquestas como la Royal Liverpool Philarminic, Orquesta de Cadaqués, Sinfónica de Varsovia, entre otras formaciones prestigiosas del mundo.

Así las cosas, Reinhold Glière, fue presidente del Comité de Organización de la Unión de Compositores de Moscú, entre 1938 y 1948, escapando a la censura del periodo de posguerra. Recibió múltiples honores por parte del régimen soviético, entre los que se destaca la condición de Artista del Pueblo de la URSS, en 1938. Recibió tres premios Stalin –el primero en 1946 por su único Concierto para soprano coloratura y orquesta–.

Nacido en Kiev y formado entre su ciudad natal, Berlín y Moscú, se sitúa dentro de un estilo musical postromántico, algo fuera de contexto teniendo en cuenta la época de su actividad creacional bien distante del romanticismo musical como corriente artística. Es autor de numerosas óperas, ballets, conciertos y obras sinfónicas, muchas de ellas por encargos oficiales para conmemoraciones relacionadas con la política soviética.

El “Concierto para arpa, op. 74 en mi bemol mayor” se escribió en 1938 atendiendo a una petición de la también compositora e instrumentista Katerina Erdeli, profesora de arpa en el Conservatorio de Moscú, sitio donde se estrenó la obra. El estilo del concierto es enérgico, de enorme fluidez melódica, y rico desde el punto de vista expresivo. El primer movimiento tiene forma de sonata con el arpa muy presente acompañada por la orquesta en el tema inicial y por el clarinete en el segundo que deja paso a la cadenza ubicada antes del desarrollo que cierra la primera parte. El segundo es un Tema con variaciones, melódicamente influido por la música folclórica que, a lo largo de las seis variaciones, permite explorar a fondo las posibilidades técnicas del instrumento. La obra se cierra con un Allegro giocoso, expansivo y colorista. Para esta ocasión se contó con la presencia de la arpista de Gales Catrin Mair Williams, solista de dicho instrumento con una brillante carrera que incluye presentaciones con prestigiosas formaciones europeas, amén de reconocimientos y participaciones en importantes festivales.   

Para el final se escogió la “Sinfonía número 3 en si menor, op. 50, La Paz vence a la Guerra”. Su autor, Boris Liatoshynsky, fue alumno de Reinhold Glière en el conservatorio de Kiev. A diferencia de este último, su obra fue censurada por los parte de los encargados de imponer el nuevo orden del realismo socialista dentro del arte en la desaparecida URSS. No obstante, está considerado uno de los más importantes compositores ucranianos del siglo XX y de los que sentaron las bases del modernismo y del expresionismo musical en el país. Su relación con el maestro fue duradera y se conservan más de quinientas cartas entre ellos del máximo interés musicológico. Liatoshynsky influyó sobremanera en el desarrollo musical de Ucrania e impulsó la siguiente generación de la vanguardia de Kiev con autores como Vitaly Godziatsky, Leonid Grabovsky o Valentin Sylvestrov entre otros. Autor de dos óperas, un concierto para piano, obras para coro, canciones, música de cámara, así como cinco sinfonías y poemas sinfónicos.


Luigi Gaggero, quien no solo es el director titular de dicha formación, sino percusionista y profesor de címbalo en el Conservatorio de Estrasburgo, el único profesor de este instrumento en Europa occidental.

Un ejemplo concreto que demuestra la represión del régimen comunista de la extinta URSS es la censura que sufrió la “Sinfonía número 3 en si menor, op. 50, La Paz vence a la Guerra”, que fue interpretada brillantemente este sábado por la Orquesta Sinfónica de Kiev. Fue estrenada en Kiev en 1951 con un gran éxito. No obstante, a pesar de la exitosa acogida inicial, fue etiquetada por el comunismo soviético como “basura formalista que merece ser quemada”.

La “Sinfonía número 3 en si menor” fue compuesta poco después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. El régimen soviético percibió en su autor a “un pacifista burgués” y no al “patriota soviético” que se pretendía ofrecer como paradigma del llamado realismo socialista. Liatoshynsky tuvo que modificar el final de su obra con una nueva versión más optimista, esto es, con algo mejor visto y aceptado por los soviets de la “nueva cultura”.

La tercera sinfonía no es precisamente una obra programática en sentido estricto, pero sí podemos encontrar a través de sus cuatro movimientos una idea clara de lo que el compositor trató de transmitir. En el primer movimiento se puede percibir la contraposición de dos ideas: la de la guerra, algo que logra mediante las secciones de cuerdas (tumultuosa y expresiva) y la de la paz (más lírica y popular, evocando cantos eslavos). En el segundo movimiento, Andante con moto, los espantos de la guerra estarían en primer plano: la desolación que los ejércitos llevan a la batalla. Según las notas al programa de mano: “Todas las secciones orquestales van adquiriendo un tono sombrío del que es difícil evadirse, una atmósfera desolada que ya apreciamos desde el arranque del arpa y en el que algún tema lírico en su desarrollo apenas logra emerger”. Temas violentos y enérgicos, con ritmos irregulares y música disonante, son los protagonistas antes de dejar paso a un vals que acaba de manera repentina y una marcha vigorosa. El cuarto movimiento, Allegro resoluto ma non troppo mosso, escrito en forma sonata, intenta expresar que la paz es la que vence al final a través de temas solemnes con aires de himnos.

La actuación de la Orquesta Sinfónica de Kiev superó las expectativas de quien escribe este comentario. Se con certeza – porque lo he comprobado al escuchar en vivo a numerosas agrupaciones sinfónicas, directores y solistas de Europa del Este– que la calidad de los profesionales europeos, y de manera muy especial los de la Europa Oriental, es extraordinaria. Una impecable formación académica, unida a una tradición legendaria, hacen a los profesionales de estos países verdaderos virtuosos. La Orquesta Sinfónica de Kiev no es la excepción. Lo ha demostrado con creces durante este reciente concierto de despedida del 39º Festival Internacional de Música de Canarias, de manera muy especial en la interpretación de la “Sinfonía número 3 en si menor” de Boris Liatoshynsky.

La fuerza expresiva tan necesaria para lograr las pretensiones del autor se hizo patente con las destacadas intervenciones de los vientos metales (trompas, trombones y trompetas), amén de un cuerpo de percusión de elevado nivel y sensibilidad exquisita, incluido el toque de campanas hacia la apoteosis final de la obra; lo que alternó con las cadencias más mesuradas de la sección de vientos de madera, arpas y de manera general las cuerdas. Téngase presente que la versión que se escuchó este sábado en Tenerife es la original, esto es, la que fuera censurada por los soviets durante la etapa comunista que, lamentablemente, estuvo en la larga espera hasta que Ucrania alcnzara su independencia en 1991. Esta primera versión original es que se interpreta en la actualidad.

La Orquesta Sinfónica de Kiev fue fundada hace 40 años. Es todo un referente de la música clásica de Ucrania y de Europa. Posee un amplio repertorio que abarca obras desde el siglo XVI hasta la generación más joven de compositores actuales. Su actual director es el músico italiano Luigi Gaggero, quien no solo es el director titular de dicha formación, sino percusionista y profesor de címbalo en el Conservatorio de Estrasburgo, el único profesor de este instrumento en Europa occidental. Antes de dedicarse a la dirección orquestal trabajó por más de 25 años como percusionista con las más importantes orquestas sinfónicas de Europa.

La obertura de la ópera “Taras Bulba”, del también compositor ucraniano Mykola Lysenko, como bis ante el reclamo del público, y un enérgico Himno Nacional de Ucrania cerraron por todo lo alto este 39º Festival Internacional de Música de Canarias.

Continuará

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                                     EL FRACASO DE UN PARADIGMA.
                                 EL SOCIALISMO DESDE LA PERSPECTIVA MARTIANA.
                                                           Segunda parte.
                                                   Dr. Alberto Roteta Dorado


“Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene dominio sobre él; y en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo”. José Martí.


Busto de José Martí en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, Patrimonio de la Humanidad, Tenerife. Islas Canarias. (Foto del autor)

José Martí dedicó ensayos extraordinarios ante la muerte de figuras como: Ralph Waldo Emerson, Carlos Darwin y Henry Ward Beecher, o por la excomunión del padre Mc Glynn, sin embargo, cuando muere Marx solo dedica unas breves cuartillas, aunque tiene frases de elogio para Marx dignas de ser recordadas siempre. Lo llamó “el héroe del mundo del trabajo”, y pudo vislumbrar la esencia de su mensaje cuando escribió: “no fue sólo movedor titánico de las cóleras de los trabajadores europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer bien. El veía en todo lo que en sí propio llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha”.* La siguiente frase no prueba en modo alguno que hubiera estudiado con profundidad las doctrinas marxistas; pero si, que las conocía; aunque no se pronunciara en su defensa: “Estudió los modos de asentar al mundo sobre nuevas bases, y despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos”. **

Los movimientos socialistas progresaban en Europa y América, hubo intentos de comunidades con características similares a lo que se pensó que pudiera ser el socialismo. Martí tuvo referencias de dichos movimientos, resulta inadmisible que un hombre de su tiempo, con intereses culturales, políticos, sociales y científicos, pudiera estar ajeno a lo que ocurría en este sentido en el mundo. Que no fue un estudioso y admirador de las doctrinas marxistas, es cierto; pero desconocedor del socialismo es inadmisible. La cita que analizamos en la primera parte de este trabajo, publicada recientemente, que trata la idea de Cabet, de Alcott y los Jóvenes Hegelianos, es de su decimoctavo cuaderno de apuntes, y corresponde a las anotaciones que hiciera en 1894, un Martí en plena madurez con visiones y conceptos filosóficos precisos.
 
Aunque los comunistas cubanos hubieran querido que el símbolo de la nación fuera un socialista, han de admitir que no lo fue. Tratar de justificar su indiferencia por dicha doctrina a través de análisis de circunstancias diferentes entre Europa y la América del siglo diecinueve, es absurdo. La idea del posible desconocimiento de las enseñanzas socialistas y marxistas queda descartada. El hombre continental jamás profesó ideas afines a las doctrinas socialistas. El hecho de estar del lado de los pobres y de haber organizado la gesta independentista cubana del final del diecinueve no les da derecho a asociarlo a los socialistas, ni siquiera a los nobles y tolerantes utópicos despreciados por Marx.

En su ensayo “Martí en su Tercer Mundo”, el Dr. Roberto Fernández Retamar, conocido poeta y ensayista cubano, intenta justificar la no afiliación de José Martí al socialismo. Su juicio, desde su visión, y partiendo siempre de su compromiso social con el llamado proceso revolucionario cubano, no deja de ser interesante y hasta en cierta medida coherente en su necesidad de defender una hipótesis; la cual, en mi opinión –que coincide con la de muchos– es insostenible. Su premeditada defensa resulta ser una justificación que pretende perpetuar la imagen martiana de un ser ejemplar, a pesar de no haber sido el hombre socialista que han querido mostrar los impulsores de esta tendencia en Cuba, encabezados por su líder, quien le asociara a ciertos hechos con los que, como es lógico, nada tuvo que ver el cubano extraordinario.

Retamar trata de explicar la postura de Martí a partir de un posible desconocimiento del héroe cubano de las doctrinas proclamadas por Marx, así como su entrega absoluta a la gesta independentista cubana del fin del diecinueve, lo que según él, al parecer le dejó muy poco tiempo para poder abarcar ciertos aspectos del ámbito internacional, siendo esta última opinión muy errada, pues como todos sabéis, el héroe cubano, inexplicablemente encontró tiempo para todo. Se sabe por el testimonio de sus obras que estuvo al tanto de todo lo que acontecía a su alrededor, tanto en el ámbito científico, artístico, literario, político y educacional.

En otro de sus escritos, del texto “Introducción a José Martí”, Retamar explica: “No deja de ser curioso que en ninguna de las veces en que lo nombre (…) mencione ningún texto concreto de Marx, ni muestre familiaridad suficiente con su obra. Y no deja de ser curioso, porque es bastante improbable que Martí, voraz lector, (…) no hubiera leído, al menos, los trabajos que su propio editor y amigo, Dana, había publicado, solo unos años antes, en su periódico y en su enciclopedia, de aquel otro amigo del norteamericano. Especialmente, si tenemos en cuenta que algunos de estos trabajos publicados abordaban problemas de las colonias, que tanto interesaron a Martí, e incluso problemas latinoamericanos, de los que el cubano llegó a tener una caudalosa información, y que constituyeron su preocupación histórica cardinal. No es pues arriesgado conjeturar que Martí no solo elogió a Marx, sino que lo leyó; al menos, que leyó algunos de sus textos laterales.(…) Lo que parece igualmente seguro es que Martí no distinguió la especificidad del pensamiento de Marx, aquello que lo diferenció radicalmente de otros socialistas con los que Martí dejaba mezclado su nombre”.

Todos sabemos que José Martí no profesó el socialismo, contrariamente a lo que se pretende, se refirió a los desaciertos de este sistema, que si conoció teóricamente; aunque algunos se empreñen en continuar defendiendo la idea de que no conoció o no comprendió el socialismo propuesto por Marx.
Para que un hombre sea verdaderamente genial, como lo es José Martí, no tiene que haber sido un socialista. Hemos de admitir de una vez y por siempre que el más grande de los cubanos no se solidarizó con dicha tendencia, por cuanto, pudo asimilar con su visión quasi profética y su futurista mirada previsora las calamidades de un sistema, cuya historia ha demostrado lo que es: una utopía plena de virtudes en un nivel ideal, pero algo totalmente inconsistente en el orden práctico.

Martí conoció, elogió y respetó a Marx, a quien llamó “el héroe del trabajo”; pero no se puso al lado de sus doctrinas, no llegó a solidarizarse con los postulados y principios marxistas, lo que no significa que no percibiera esa “contribución científica de Marx, aquello que lo separa decisivamente de los socialistas previos, utópicos”, según afirma Fernández Retamar, para justificar la idea del Martí no socialista, con lo que ha contribuido a la investigación oficialista cubana, a pesar de ser algo muy subjetivo, que no resulta demostrable, pero se le ha difundido y publicado, mientras que los aportes de Medardo Vitier, Rodríguez Embil y Jorge Mañach, por su orientación no marxista y por las peculiaridades de sus métodos investigativos un tanto alejados de los cánones establecidos como pautas estructurales, han permanecido en el total olvido.

Hemos de considerar que los primeros escritos filosóficos de Marx datan de 1844. Me refiero a “Manuscritos filosóficos y económicos”, los que no se publicaron. Hacia 1845 apareció “La Sagrada Familia”, en 1846, “La ideología alemana”, y un año después “Miseria de la Filosofía”. Ya en 1848 se publicó el “Manifiesto Comunista”, uno de los textos políticos más influyentes de la historia, en coautoría con Federico Engels, y en 1871, año en el que Martí comienza sus estudios universitarios, Marx escribió “La guerra civil en Francia”. La primera parte de su obra cumbre, “El Capital”, se publicó en 1867, y la segunda y tercera partes en 1885 y 1894 respectivamente. Además de una infinidad de artículos y ensayos filosóficos que aparecían publicados en numerosas revistas y diarios de la época en que ambos vivieron. Es poco probable que nuestro héroe conociera de la tercera parte del capital teniendo en cuenta la fecha de su publicación; por cuanto, en 1894 se encontraba en Nueva York, entregado completamente a la organización de la gesta independentista cubana; pero tuvo que haber conocido de la existencia de las dos primeras partes, así como, del Manifiesto Comunista, texto que dada su trascendencia e influencia en el contexto histórico de su tiempo, fue muy difundido, entre otras obras de Marx, todas publicadas, exceptuando la tercera parte de El Capital, antes de que Martí estuviera tan ocupado en la organización de la contienda del noventa y cinco, lo que el ensayista y poeta Roberto Fernández Retamar asume como la causa de un desconocimiento acerca de la obra de Marx por parte de Martí.

El líder de la insurrección cubana fue tomado como paradigma de la revolución que había adoptado el socialismo como modelo económico y social. Según el propio dictador Fidel Castro fue su inspiración, de ahí que lo proclamara como autor intelectual del fracasado asalto al Moncada al ser interrogado por motivo de haber dirigido dichas operaciones en el oriente de Cuba; pero no solo hizo esta declaración, sino que evocó reiteradamente en su autodefensa, durante el juicio del Moncada, la imagen de José Martí: “Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo su fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas, hay jóvenes que en magnífico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darle su sangre y su vida para que él siga viviendo en el alma de la patria. ¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol”!

La pureza, el sentido de la justicia, el compromiso social, el noble sentido y el carácter humanista del ejemplar hombre de Dos Ríos no logran insertarse en los cánones del modelo socialista propuesto por Marx, y asumido un siglo después por el dictador Fidel Castro como paradigma de su sistema de gobierno. Martí en su escrito dedicado a comentar el texto “La esclavitud futura”, del antropólogo Herbert Spencer, se refirió a un hombre esclavo del propio estado; cuyo estado no es otro que el naciente estado socialista. En este sentido expresó:

“De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios. Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene dominio sobre él; y en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo”.***

Continuará

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* Martí, J. Obras Completas. T. IX, p. 388.
** Ídem.
*** Martí, J. Obras Completas. T. XV, pp. 387-392.
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       39º FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA DE CANARIAS, EL “MUNDIAL”
                                         DE LA MÚSICA CLÁSICA. Primera parte.
                                              Por: Dr. Alberto Roteta Dorado.




Santa Cruz de Tenerife. España.- Las Islas Canarias no son solo exotismo, playas y vistas paradisíacas, el famoso carnaval de Tenerife, su inmenso volcán, grandes roques y sus vinos, quesos y guachinches. Ya me he referido en otras ocasiones a la inmensidad histórica, artística, arquitectónica y folclórica del Archipiélago Canario, amén de haber publicado muchas imágenes que hacen referencia a su Festival Internacional de Música. Es precisamente a este evento al que me voy a referir en esta ocasión.

Parece algo surrealista, pero es una realidad; aunque algo difícil de comprender y aceptar. ¿Cómo es posible que en unas minúsculas islas que se pierden en las inmensidades del Atlántico tenga lugar uno de los más grandes festivales de música clásica del mundo? Nunca he podido responder esta interrogante. Tampoco es de interés para quien escribe este comentario encontrar una explicación lógica y coherente a tan inusual fenómeno cultural. Al fin de cuentas el público que colma las principales salas de concierto de las islas lo disfruta y están a la expectativa de su festival – es importante precisar que la mayoría de los asistentes no son canarios, sino extranjeros de las diversas comunidades de europeos que viven en las islas o que de una u otra manera se encuentran de paso por estos lejanos parajes–.
 
Una rápida mención a las diferentes agrupaciones orquestales, directores y solistas invitados en esta 39º edición del festival nos permitirá tener una idea precisa de la magnitud del festival de Canarias, evento que durante un mes tiene lugar en todas las islas. Para dar inicio se escogió nada menos que a la Orquesta Filarmónica de la BBC de Inglaterra bajo la dirección de uno de los más afamados directores españoles del momento: el maestro Juanjo Mena. Luego se presentó la Orquesta Sinfónica de Bamberg conducida por el gran director checo Jakub Hrusa, artista invitado de las más extraordinarias agrupaciones sinfónicas del mundo. El festival contó además con la presencia de la Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino bajo la batuta del austríaco Ingo Metzmacher, la Orquesta de Cámara de Europa dirigida por el colombiano, residente en Viena, Andrés Orozco-Estrada, la Orquesta de Cámara de Escocia conducida por el ruso Maxim Emelyanychev, la Orquesta Sinfónica de Kiev bajo la dirección de su titular, el maestro ucraniano Luigi Gaggero, así como la Orquesta y Coro Barrocos de Ámsterdam dirigidos por Ton Koopman. Dejo para el final – no por el hecho de que su calidad sea inferior a las agrupaciones invitadas, sino por cortesía hacia aquellos que nos visitan– a las dos grandes formaciones musicales sinfónicas de Canarias, me refiero a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, una de las tres mejores formaciones de su tipo en España*, y la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, cuyo nivel profesional actual sorprendió a todos en este festival, dirigidas respectivamente por los maestros Michael Boder, de Alemania, y Karel Mark Chichon, de Inglaterra, su actual director titular.   

A estas prestigiosas formaciones sinfónicas y de cámara se unen el afamado Cuarteto de Cuerdas Casals (España), los ensembles Orthemis Orquesta (España) que dirige Jordi Purtí y el Afecto Ilustrado (España) con la dirección de Adrián Linares, la agrupación coral Gabrieli Consort (Reino Unido) conducidos por Paul McCreesh, entre otros artistas locales hasta logar conformar una nómina de más de 800 músicos de diversas partes del mundo, fundamentalmente de Europa. 

LA CONTEMPORANEIDAD JUNTO A OBRAS TRADICIONALES DE LOS GRANDES CLÁSICOS

Este 39º festival se ha caracterizado no solo por la diversidad de orquestas, directores y solistas invitados; sino por la presencia de obras de compositores del siglo XX junto a los grandes maestros clásicos, barrocos y románticos tan preferidos siempre por el público. Obras de, Bach, Haydn, Mozart, Weber Beethoven, Malher, Shubert, Dvorak, Wagner, Berezovsky, Gliére, Liatoshynsky, Shostakovich, Tchaikosvky , Shumann, Scriabin, Mendelssohn, Palestrina, Howells, Victoria, Scarlatti, Piazzola, entre otros, junto a autores del siglo XX como Gerhard, Poulenc, Ravel, Hindemith, Britten, Messiaen y Stravinsky, han sido y serán interpretadas durante el evento que se extenderá hasta el 11 de febrero.

Vale destacar que, además de las dos principales salas de Concierto de Canarias: los Auditorios de Tenerife y de Gran Canaria, se han hecho presentaciones en catedrales, iglesias, conventos y salas de cámara de las capitales de Tenerife y Gran Canaria, así como conciertos en el resto de las islas, en las que no solo han participado solistas y grupos de cámara, sino las dos grandes orquestas sinfónicas canarias, además de la Sinfónica de Kiev, que lo hará en la isla de Fuerteventura, además de Gran Canaria y Tenerife.   

Imposible hacer mención, al menos con detalles y análisis crítico, a todos los conciertos presentados en esta ocasión. No obstante, merecen ser destacados dos conciertos de manera particular en la primera parte de este escrito. Me refiero a los ofrecidos el jueves 12 y el viernes 13 de enero por la Orquesta Filarmónica de la BBC, una de las orquestas de referencia de Reino Unido, bajo la dirección de Juanjo Mena, una de las batutas españolas con mayor relevancia internacional. La presencia de dicha orquesta es per se todo un acontecimiento, toda vez que está considerada como todo un referente de la música clásica del Reino Unido. Esta agrupación realiza más de 100 conciertos anuales, en su mayoría transmitidos  por la BBC Radio 3, amén de su asiduidad en el Bridgewater Hall de Manchester y todo el norte de Inglaterra.


Juanjo Mena, una de las batutas españolas con mayor relevancia internacional. Ha sido nombrado director titular de la BBC Philharmonic durante siete temporadas, director invitado de la Filarmónica de Bergen y del Teatro Carlo Felice, en Génova, entre otras tantas importantes formaciones sinfónicas del mundo.

El repertorio seleccionado para la ocasión estuvo integrado por obras del español Robert Gerhard (1896-1970), de quien se interpretaron sus “Danzas de Don Quixote”, Benjamín Britten (1913-1976), con su “Concierto para violín, op.15”, así como de Maurice Ravel (1875-1937) con su “Pavana para una infanta difunta”, “La Valse” y “Bolero”.

Insisto en la idea del repertorio seleccionado, toda vez que estamos acostumbrados a que en los programas habituales de conciertos aparezcan casi siempre obras de los períodos clásico y romántico, independientemente de que se incluyan a autores contemporáneos. No obstante, no es habitual un programa dedicado solo a la música de compositores del siglo XX, algo que no solo tuvo lugar al inicio del festival, sino que se reiteró los días 24 y 25 de enero cuando la Orquesta Sinfónica de Tenerife asumió un extraordinario programa solo con música de autores del siglo XX.

El músico español Robert Gerhard está prácticamente olvidado por los españoles. Estudió piano bajo la dirección de Enrique Granados y composición bajo la de Felipe Pedrell, maestro también de Albéniz, Falla y el propio Granados. A la muerte de Pedrell, buscó sin éxito la tutela de Falla, para terminar bajo la de Arnold Schönberg, con el que pasó varios años en Viena y Berlín. De vuelta a Barcelona en 1928, dedicó todo su esfuerzo a la promoción de la música nueva a través de conciertos y también de sus artículos ensayísticos y de crítica musical. Del año 1940 es la primera versión del Ballet “Don Quijote”, cuyas danzas abrieron el programa de la BBC Philarmonic.

El programa continuó con el “Concierto para violín Op.15” de Benjamín Britten, en esta ocasión interpretado por la virtuosa violinista germano-coreana Clara Jumi-Kang, una artista de impecable elegancia y equilibrio que ha forjado una carrera internacional con las principales orquestas y directores de Asia y Europa. Britten fue un pianista virtuoso, y a menudo realizó interpretaciones de música de cámara o acompañando lieder. Además de su música sinfónica, Benjamin Britten ha destacado por su obra escénica, siendo de los pocos compositores posteriores a la Segunda Guerra Mundial que han conseguido introducir algunas de sus óperas en el repertorio habitual de conciertos.

Para el cierre del programa nada mejor que una trilogía de obras del francés Maurice Ravel, cuya obra, frecuentemente vinculada al impresionismo, muestra además un audaz estilo neoclásico y, a veces, rasgos del expresionismo, y es el resultado de una asimilación y hallazgos musicales que revolucionaron la música para piano y orquesta. Reconocido como un notable maestro de la instrumentación, así como por ser un verdadero artífice del arte creacional musical.

La Orquesta Filarmónica de la BBC fue ovacionada por el exigente público del Auditorio de Tenerife, lo que fue determinado no solo por su alto nivel interpretativo, sino por el atrevido repertorio escogido para la ocasión. La apoteosis devino durante la interpretación de dos de las obras maestras para orquesta del compositor Maurice Ravel: “La Valse” y muy especialmente el conocido “Bolero”, una de las obras maestras del siglo XX.

LA SINFÓNICA DE TENERIFE ENTRE LAS MEJORES DE ESPAÑA


El “Concierto para dos pianos y orquesta en Re menor” de Francis Poulenc fue brillantemente interpretado por Pallavi Mahidhara, estadounidense de origen hindú, y Mario Marzo, español. Ambos jóvenes con carreras brillantes en ascensión. (Foto del autor)

A solo una semana de la tenida con la Orquesta Filarmónica de la BBC, con su repertorio de música contemporánea, se presentó la Orquesta Sinfónica de Tenerife con una propuesta similar. En esta ocasión un atractivo programa integrado por obras Francis Poulenc (1899-1963) con su “Concierto para dos pianos y orquesta en re menor”, Oliver Messian (1908-1992), del que se interpretó “L’Ascension, quatre méditations symphoniques”, así como de Paul Hindemith (1895-1963) con la “Sinfonía Matías El Pintor".

El espíritu de la profunda religiosidad Messian fue lograda por una orquesta en la plenitud de su madurez. No obstante, la hermosa obra de Poulenc, esto es, su “Concierto para dos pianos y orquesta en Re menor” le quitó protagonismo ante el derroche de virtuosismo de los dos solistas escogidos: Pallavi Mahidhara, estadounidense de origen hindú, y Mario Marzo, español. Ambos jóvenes con carreras brillantes en ascensión. Presentaciones con las más importantes orquestas del mundo y participaciones en los más exigentes festivales son el común denominador de dichos artistas.

Un cierre por todo lo alto se impuso en el gran Auditorio de Tenerife. La ejecución de la “Sinfonía Matías el pintor” del compositor, violista y musicólogo alemán, Paul Hindemith, uno de los compositores más influyentes de la primera mitad del siglo XX, devenida en modelo arquetípico de lo que una agrupación de la altura de la Sinfónica de Tenerife puede lograr. De la brillantez a la apoteosis y de esta última al éxtasis. Un concierto para recordar y una de las más conmovedoras interpretaciones de las agrupaciones presentadas, solo comparable a la Sinfónica de Bamberg. 

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* Bajo el título 'La periferia suena mejor' el diario La Vanguardia publicó un reportaje sobre los resultados de una encuesta realizada a diez expertos según los cuales, las mejores orquestas españolas son la Orquesta Ciudad de Granada, la Orquesta Sinfónica de Galicia y la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Los diez expertos consultados fueron: el compositor Benet Casablancas, director además del Conservatorio Superior del Liceu de Barcelona, el violinista y director de la Escola Superior de Música de Catalunya (Esmuc) Gerard Claret, Mariano Lambea, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y director de la Revista de Musicología, Jordi Roch, presidente de Juventudes Musicales de España y asesor de la Unesco; así como periodistas musicales (Alfredo Aracil de Radio Clásica, Pere Burés de Catalunya Música, José Luis García del Busto de ABC y Juan Ángel Vela del Campo de El País) y los programadores musicales José Antonio Echenique, director de la Quincena Musical de San Sebastián, y Luis López de Lamadrid, director del Festival de Peralada.

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                                      EL FRACASO DE UN PARADIGMA.
                         EL SOCIALISMO DESDE LA PERSPECTIVA MARTIANA. Primera parte.
                                             Por el Doctor Alberto Roteta Dorado


“No nacen viables, ni de seno de pueblo en la historia, ni de seno de mujer en el hogar, los hijos que no han tenido gestación natural y laboriosa”. José Martí.



De la Utopía de Moro y la Icaria de Cabet a los Jóvenes Hegelianos de Alemania.

Santa Cruz de Tenerife. España.- En la segunda parte de su obra Utopía, Tomás Moro describe un estado ideal en contraposición al estado monárquico de Enrique VIII. En este estado no hay propiedad privada, ni dinero, el estado está fundado en la tolerancia religiosa ya que nadie puede ser expulsado de su tierra si profesa otra religión, el fanatismo religioso es castigado con el exilio, la organización militar se justifica solo en caso de existir peligro para el país, el trabajo de seis horas al día es obligatorio, lo que permite un aparente ocio y placer moderados, haciendo olvidar las ansias de obtener cosas superfluas, la pena es proporcional al delito, la educación del pueblo es prioridad para el gobierno de la republica de “Utopía”, lo que resulta diametralmente opuesto a lo que en el orden práctico han hecho los gobiernos de aquellos países que adoptaron formas socialistas en la actualidad.

El término Socialismo Utópico fue manejado desde la primera mitad del siglo diecinueve por el francés Louis Auguste Blanqui (1805- 1881), aunque alcanzó notoriedad a partir de los aportes de los teóricos alemanes Carlos Marx y Federico Engels en su proclama Manifest der Kommunistischen Partei (Manifiesto del Partido Comunista, sólo conocido como Manifiesto Comunista), quienes criticaron a los socialistas utópicos por ser “idealistas”, y como fue habitual en ellos, de “ingenuos”, a aquellos que fueron capaces de prever que la doctrina socialista era algo irrealizable que quedaría como idea o proyecto. Para diferenciarse de los socialistas utópicos crearon el término Socialismo Científico, el que más tarde fue difundido como Comunismo Científico. El Socialismo Utópico proclamaba pues la creación de una sociedad ideal y perfecta, en la que el hombre se relacionase en paz, armonía e igualdad, y sus fines y objetivos habrían de lograrse a través de su voluntad siempre de manera pacífica, idea que no coincide con los planteamientos marxistas, por cuanto, estos defienden las revoluciones, huelgas y manifestaciones por parte de la clase trabajadora en sus luchas antagónicas contra la burguesía.

Karl Marx (1818-1883) afirma que el estado es una herramienta que utiliza la clase burguesa para poder dominar al proletariado. La clase oprimida debe tomar el control del estado, lo que llamó la “dictadura del proletariado”, y hacer uso del mismo para eliminar las clases sociales. Sin embargo, y de forma paradójica, aseguró que “el motor de la historia es la lucha de clases”. Si desaparecen las clases, también se eliminan sus luchas y desaparecería aquel “motor impulsor” que refiere Marx. Los utópicos defendieron la idea de una armonía y tolerancia entre todos, pero no de una lucha. De este modo, el ente estatal perdería su finalidad al dominar a una clase, extinguiéndose de manera prácticamente natural. Una vez eliminado el estado, según la propuesta marxista, debe implantarse una organización planificada en los planos económicos, sociales y políticos.

Los Socialistas Utópicos estaban influidos por el pensamiento de Rousseau (1712-1778), representante de la Ilustración francesa, por lo que enfatizaron en ciertos principios como la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal, los que atenuarían las desigualdades sociales y las injusticias derivadas de ello, pero esto solo los hizo más utópicos aún, por cuanto, su filantropía y principios de fraternidad quedaron como una mera abstracción filosófica carente de sentido práctico para las apreciaciones de algunos.

Marx propuso dentro de los objetivos principales de un orden socialista la justa repartición de los bienes y una organización racional de la economía. Para lo cual resulta necesario la eliminación de la propiedad privada y la extinción de las clases sociales. Según la teoría de Karl Marx el comunismo resulta una etapa superadora del régimen capitalista. Afirmó que a través del estudio de la historia puede demostrarse que las sociedades se encuentran en constante lucha entre clases, donde siempre se alcanza una etapa nueva, del régimen feudal se alcanza el capitalista y luego se debe alcanzar un orden socialista. Como método de estudio para alcanzar dicho resultado utiliza la dialéctica, es decir que propone una tesis, una antítesis y una resolución en un tercer plano llamada síntesis.

En su Manifiesto Comunista expresó: “El proletariado se valdrá de su dominación política para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el capital, para centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase dominante”, lo que según la profética visión del cubano José Martí, conduciría a un fracaso total, pues con el desinterés que adquirirían los integrantes de la clase trabajadora dejarían de trabajar y se dispersaría su motivación individual, lo que dejó precisado al afirmar que “en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo”.*

En su valoración al libro “El individuo contra el estado”, del antropólogo Herbert Spencer, y específicamente al ensayo La esclavitud futura, que integra dicho texto, José Martí declaró: “Y es verdad que si llegare la benevolencia a tal punto que los páuperos no necesitasen trabajar para vivir –a lo cual jamás podrían llegar–, se iría debilitando la acción individual, y gravando la condición de los tenedores de alguna riqueza, sin bastar por eso a acallar las necesidades y apetitos de los que no la tienen”.**

Marx define al capitalismo como un régimen donde el hombre es explotado por el hombre. Establece que en dicho régimen hay dos clases antagónicas, la burguesía y el proletariado, es decir aquellos que poseen los medios de producción y los trabajadores. Hizo referencia además a la existencia de una serie de contradicciones dentro del capitalismo, que lo llevarían de manera inevitable a su autodestrucción.

Contemporáneo de Carlos Marx, José Martí, el cubano ejemplar, que como Marx supo situarse al lado de los desposeídos, que fue capaz de admirarlo, pero al propio tiempo señalar con sutileza su lado débil: “anduvo de prisa, y un tanto en la sombra, sin ver que no nacen viables, ni de seno de pueblo en la historia, ni de seno de mujer en el hogar, los hijos que no han tenido gestación natural y laboriosa”,*** supo teóricamente lo que era el socialismo, a pesar de las versiones acerca de un posible desconocimiento del Apóstol sobre dicho sistema, ideas establecidas con premeditación para explicar la no afiliación de Martí a esta tendencia, y a la vez, justificar sus críticas sobre las doctrinas socialistas. En sus Cuadernos de apuntes se cuestionó lo siguiente:

“Socialismo.- Lo primero que hay que saber es de qué clase de socialismo se trata, si de la Icaria cristiana de Cabet, o las visiones socráticas de Alcott, o el mutualismo de Prudhomme, o el familisterio de Guisa, o el Colinsismo de Bélgica, o el de los jóvenes Hegelianos de Alemania: aunque bien puede verse ahondando un poco, que todos ellos convienen en una base general, el programa de nacionalizar la tierra y los elementos de producción; y como prerrequisito indispensable de toda su organización “the land of the country and all other instruments of production shall be made the joint property of the community, and the conduct of the all industrial operations be placed Ander the direct administration of the State”. (Los pisos de Navarro. La teoría de los pisos de Navarro)”. ****

Cuando Martí menciona a la Icaria cristiana de Cabet, se refiere al escritor y reformador social de origen francés Étienne Cabet (1788-1856), cuya filosofía atrajo a muchos seguidores, los que llegaron a ser conocidos como icarianos, por el nombre del país ideal por el descrito. En 1834 tuvo que exiliarse por sus críticas al gobierno francés y se dirigió a Londres, donde abrazó el pensamiento comunista que empezaba a florecer por entonces. Influenciado por las obras de Tomás Moro y por el movimiento de reforma social encabezado por el socialista británico Robert Owen, consolidó sus ideas. En 1839 se le permitió regresar a Francia, donde publicó al siguiente año la novela Viaje a Icaria, siguiendo los patrones de Tomás Moro con su Utopía, y en menor medida de Platón con La República. Cabet difunde su doctrina basada en la instauración de una sociedad socialista fundamentada en ideales de igualdad, fraternidad y justicia social, en la cual los bienes son socializados y donde la igualdad entre los sexos es casi total, se describe además una sociedad ideal en la que la actividad social y económica es supervisada por un gobierno electo.

El grado de organización de la sociedad descrito por su autor, alcanzaba su clímax en la colectivización de los medios de producción y en el establecimiento de bonos de trabajo para adquirir los bienes de consumo, pues el dinero ha desaparecido. La misma ropa para todos, un solo diario oficial y una vida organizada hasta el más mínimo detalle: levantarse a las cinco de la mañana intercalando las actividades con los descansos según el reglamento, y fin de la jornada a las ocho de la noche. Esto inspiró a muchos, sobre todo a los de procedencia más humilde. El 1847 Cabet hizo un llamado para construir una Icaria real desde la perspectiva de su Icaria ideal. Salió de Francia con un grupo de expedicionarios para establecerse en tierras de Texas, junto al río Rojo. Como era de esperar su proyecto fracasó y los colonos volvieron e establecer la propiedad privada, de igual forma que en el pasado siglo XX, parte de un continente supo poner fin al “paraíso ideal” de varios países devenidos en naciones oprimidas por sistemas totalitaristas, y restableció la privatización y un nuevo orden basado en principios democráticos y de una justicia, que a pesar de no ser la ideal, es más consistente que en el modelo socialista.

Martí se cuestiona además, si al hacerse referencia al socialismo se trata de los llamados Jóvenes Hegelianos de Alemania, entre los que se encontraba Marx. Recordemos que el hegelianismo tuvo dos corrientes fundamentales: una conservadora, conocida como los hegelianos viejos o de derecha y otra progresista o de izquierda, llamada hegelianos jóvenes, los que veían en el método dialéctico una justificación para su crítica a las condiciones políticas y sociales existentes. Estos planteamientos del autor de “Versos Libres” demuestran que si conoció de la existencia del modelo socialista y hasta los detalles de sus diversas ramas. Podrá apreciarse además su peculiar modo de interpretar el pensamiento de Alcott y Prudhomme, con sus visiones proféticas influenciadas por la poesía y el romanticismo de su tiempo en el caso de Alcott, el trascendentalista, y la idea del mutualismo expresada por el poeta y filósofo Prudhomme, a los que incluyó, con lo que estoy en desacuerdo, considerando lo idealizado por ellos, en las tendencias socialistas. José Martí destacó que todos ellos –refiriéndose a las clases de socialismo– “convienen en una base general, el programa de nacionalizar la tierra y los elementos de producción”. Pero de manera enérgica insistió en su análisis sobre el texto de Spencer dedicado al socialismo, en la idea de que “en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo”, y con su peculiar estilo que define, caracteriza, pero no agrede, y su inigualable sabiduría, llega a afirmar que el hombre en el socialismo se convierte en esclavo: “De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios”. *****

Continuará

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* Martí, J. Obras Completas. T. XV, pp. 387-392.
** Martí, J. Obras Completas. T. XV, pp. 387-392.
*** Martí, J. Obras Completas. T. IX, pp. 388.
**** Martí, J. Obras Completas. T. XXI, p. 386. La traducción de la cita es: “La tierra del país y todos los demás instrumentos de producción se convertirán en propiedad conjunta de la comunidad y la conducción de todas las operaciones industriales se colocará en la administración directa del Estado”.
*****Martí, J. Obras Completas. T. XV, pp. 387-392.
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 IRENE MONTERO SACRIFICA SU LEY DEL 'SÍ ES SÍ' PARA SEGUIR EN EL GOBIERNO
                                                Por: REGINA MARÍN LATONDA


La ministra de Igualdad está dispuesta a reformar la ley "y aceptar las condiciones de su socio de Gobierno" para proteger al Ejecutivo, aunque insiste en que la ley está bien hecha



Irene Montero ha puesto por delante de su polémica ley 'Sólo sí es sí' la supervivencia del Gobierno de coalición. "Sabemos que la ley está bien hecha; prueba de ello es que nadie ha sido capaz de hacer una propuesta de modificación que no sea volver al modelo anterior; y aunque sabemos que posiblemente ninguna reforma va a evitar esas decisiones [las de los jueces], estamos dispuestas a reformar la ley y aceptar las condiciones que el socio mayoritario del Gobierno necesita para salir unidas y hacer frente a esta ofensiva contra el Ejecutivo de coalición", ha declarado durante su intervención en un acto organizado por el partido para apoyar la norma y a la Ministra de Igualdad.

"Esta ofensiva contra la 'ley sí es sí' no es solo una ofensiva contra nuestro derecho a la libertad sexual; es una ofensiva contra el Gobierno de coalición y contra la mayoría feminista, plural y progresista que gobierna este país", ha añadido durante estas declaraciones en las que por primera vez ha defendido al gobierno frente a su ley pese a que haya declarado que "están aquí por las mujeres, que están preocupadas como nosotras por esas decisiones judiciales minoritarias que están creando alarma social".

Sin embargo, durante su discurso, Montero ha asegurado que los expertos coinciden en que "la única modificación legal que hay sobre la mesa no va a evitar rebajas de esas sentencias". Además, ha repetido que "la ley está bien hecha" y que "las presiones están siendo muy fuertes para volver a lo anterior": "La propuesta del PP busca volver al modelo anterior, al esquema que no funcionaba en los juzgados y fuera de ellos [...]. Señor Feijóo: solo sí es sí y ni un paso atrás", ha señalado.

Como en otras ocasiones, la ministra ha culpado una vez más a los jueces, a los que en esta ocasión ha acusado de chantajistas. "Ahora que nuestras leyes llegan al BOE, nos dicen "¿Quién manda aquí? Porque igual te monto un pollo y acaba en derogación"", ha denunciado. No han faltado críticas para todos aquellos que las acusan de haber "llegado demasiado lejos": "Nos dicen: "Habéis querido correr mucho y pasa lo que pasa, que la sociedad no está preparada; así que vamos a retroceder un poquito". Pero ya hemos esperado demasiado y ahora no vamos a volver a dar un paso atrás".

En esta línea, y de acuerdo a las declaraciones de otros días, Montero ha señalado a una minoría de jueces como culpables de las rebajas: "La mayoría de jueces han cumplido su función constitucional; pero ha habido una minoría que no la han aplicado correctamente y han tomado decisiones de rebajar penas a agresores sexuales" continuaba la política.

Un sistema que domestica

Por su parte, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que también ha participado en el acto, ha arremetido contra todos los que defienden el "viejo sistema" del no es no, en el que enseñaban a la mujer que "su obligación es ir diciendo siempre no y estar alerta". "Quienes llevan toda la vida viviendo del no es no quieren revertir la idea de libertad sexual entre iguales, porque no nos quieren ni con libertad ni con igualdad. Nos quieren con el miedo a decir 'no' desde chiquititas. Utilizan la violencia que domestica".

"Cuando todas estas fuerzas han caído en lo que significa la nueva ley, nos dicen que no lo hemos estado haciendo lo suficientemente bien, que ellos tienen una idea mejor: volver para atrás", ha continuado en un discurso, lleno de ironía y acidez.

En sus palabras, la única manera que había en ese antiguo sistema de demostrar la violencia de la intimidación era "con marcas en nuestros y nuestras mentes". "El único argumento indiscutible era si venías muerta. Para ellos, la credibilidad disminuye confirme aumentan los signos vitales".

Por último, Rosell argumentado que, en contra de lo que quiere Vox, la solución no está en "poner mucha pena", sino en solucionar un problema "tan nuestro como un hijo del patricacado que, a a fuerza de vivir la impunidad, cometen cada vez más agresiones sexuales". "Imponer una pena muy alta a un agresor aisla e individualiza el problema, y de paso nos aisla a nosotras. Nos quita el paraguas de lo colectivo y nos hace víctimas solas".

Tomado de:
https://www.vozpopuli.com/
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                       José Martí. La adulteración de su ideal por el castrismo
                                         Por el Doctor Alberto Roteta Dorado.


Al hombre más universal y simbólico de la nación cubana se le respeta y se le valora en su real dimensión. 


Escultura dedicada a José Martí situada en las cercanías de la línea divisoria entre los hemisferios norte y sur de la tierra. Ciudad de la Mitad del Mundo, cerca de Quito, Ecuador. Foto del autor. 

Santa Cruz de Tenerife. España.-  La genialidad de José Martí ha sido utilizada como paradigma del castro-comunismo cubano desde los inicios de la instauración en el poder del dictador Fidel Castro; aunque tuvo sus antecedentes en la etapa preliminar del infausto año de 1959. Recordemos que durante su juicio por sus acciones terroristas a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en 1953, Castro asumió el pensamiento martiano como escudo defensivo ante el tribunal que lo sentenciaba. En lo adelante su diabólica idea de Martí como autor intelectual del asalto al cuartel Moncada – solo se hacía, y aún sigue siendo así, referencia a este cuartel y no al Carlos Manuel de Céspedes– prevaleció dentro del conjunto de dogmas impuestos por la sanguinaria dictadura castrista.

No hay absolutamente ninguna idea que pueda justificar un lazo de unión entre el benevolente, preciso y firme pensamiento del hombre de Dos Ríos y las terribles acciones que se emprendieron por el régimen dictatorial cubano desde sus inicios. ¿Cómo justificar entonces la utilización del más extraordinario de los cubanos por parte del régimen comunista de Cuba, aún cuando se sabe con certeza que no es posible establecer vínculo alguno en este sentido? Solo mediante la fuerza impositiva tan sui generis del comunismo se logró establecer al gran ser que jamás profesó el socialismo* y que se opuso a cualquier forma de dictadura, incluyendo la llamada dictadura del proletariado, como figura simbólica de una de las dictaduras más terribles de la historia contemporánea.

Creo con firmeza, no como algo puramente especulativo, sino como fruto de la observación detenida durante décadas, que Fidel Castro fue partidario de que asumir al Apóstol de la independencia cubana podía darle cierto toque de distinción para legitimar sus crueles andanzas. Según las propias declaraciones del dictador, durante el breve tiempo de su prisión, incluyó el estudio del pensamiento martiano junto a los postulados marxistas que más tarde sustentaría la parte teórica de su desastroso y prolongado gobierno.

Desde entonces la idea de un José Martí como autor intelectual del Moncada se convertiría en un mantra que llegó para quedarse. El régimen se encargó de persuadir, “orientar” y obligar a unos pocos teóricos serviles al socialismo castrista para que fundamentaran, a su manera, ese nexo inexistente entre el noble hombre paradigmático de la gesta independentista de 1895 y el cruel dictador delirante que tomó el mando del pueblo cubano desde 1959.

Una rápida ojeada a ciertos textos referenciales nos permitirá descubrir la secuencia de disparates escritos por teóricos de la llamada revolución cubana. Se destaca en este sentido los sendos escritos del poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, quien lamentablemente, puso su talento y elegancia de su prosa al servicio de la dictadura. Un nombramiento como director de la Casa de las Américas desde 1986, amén de la publicación de toda su obra con regularidad, compensaría su lealtad incondicional al terrorista del Moncada y a su proyecto de revolución cubana. Al parecer recibió el encargo de justificar la no afiliación de Martí al socialismo, algo que asumió de una manera demasiado superficial y dogmática**. 

Mientras quedarían sepultados para siempre grandes intelectuales como Jorge Mañach, quien lo llamó Apóstol, así con mayúscula, autor de una biografía martiana titulada “Martí el Apóstol”, así como de un conjunto de ensayos brillantes en torno al pensamiento del gran pensador cubano que el régimen nos pretende presentar a su forma, Medardo Vitier, el padre de Cintio Vitier,*** en mi opinión el más profundo de los investigadores cubanos al asumir el estudio del pensamiento de José Martí, autor de un exquisito texto titulado “Martí. Estudio integral”, publicado en 1954, entre otros estudiosos, los que, según el castrismo, no tenían un “enfoque” marxista en sus investigaciones y postulados, de ahí que fueran excluidos por la eternidad de las librerías cubanas. Había que leer a un Martí diferente, aunque fueran los disparates de Retamar con sus absurdos paralelos entre el comunista vietnamita Ho Chi Minh y el humanista cubano a quien dedicamos este escrito. 

La creación del Centro de Estudios Martianos, y más tarde, la Sociedad Cultural José Martí, tuvieron como objeto la difusión del pensamiento de José Martí desde la óptica dogmática de socialismo cubano. Ambas entidades están al servicio de los intereses y motivaciones de un sistema cuyo fundamento teórico es el marxismo-leninismo, algo bien distante del pensamiento político y filosófico de José Martí. Se sabe con certeza que el autor de “Versos Libres” jamás comulgó con el engendro monstruoso de Marx, independientemente de que le dedicara a este último unas breves líneas por motivo de su muerte, en 1883, en que se muestra respetuoso – algo muy característico de Martí, quien no ofendía, sino que guardaba silencio cuando consideraba que lo valorado carecía de la calidad o del fundamento adecuado como para ser exaltado por su fina prosa– y lo llama el héroe del mundo del trabajo; pero esto es una cosa y otra bien distante es pretender que el colosal cubano simpatizara o defendiera los postulados marxistas.

De manera enérgica José Martí se refirió con conocimiento de causa al sistema socialista. No volveré a citar las ya demasiado conocidas frases martianas respecto al socialismo que aparecen en su juicio crítico sobre el libro “La esclavitud futura” del antropólogo Herbert Spencer, toda vez que el lector podrá encontrar el verdadero rostro de un José Martí antisocialista al consultar el trascendente escrito en sus Obras Completas. Téngase presente que se trata de un ensayo, excelente como todos los de su autoría, de la plenitud de madurez de su pensamiento político y filosófico, publicado en 1884, y no de unas simples anotaciones – que jamás fueron simples– de su primera juventud. De ahí que nadie podrá poner en duda las concepciones martianas en este sentido, y mucho menos acusarlo de ser desconocedor de la doctrina de Marx, como hizo el ya citado Fernández Retamar para justificar la no afiliación y defensa del héroe cubano con el socialismo marxista. No obstante, merece citarse alguna idea de las menos conocidas y divulgadas del polémico escrito de José Martí sobre el socialismo, en las que fue capaz de prever con su profética visión a donde llegarían aquellas naciones que adoptaran el socialismo como sistema, ya no solo desde el punto de vista de su deterioro económico y corrupción política, sino de su declinación ética y moral, algo que después de más de un siglo puede comprobarse. La historia y los grandes hechos ocurridos en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, y muchas naciones de Europa del Este, así lo demuestran.

“Preocupar a los pueblos exclusivamente en su ventura y fines terrestres, es corromperlos, con la mejor intención de sanarlos. Los pueblos que no creen en la perpetuación y universal sentido, en el sacerdocio y glorioso ascenso de la vida humana, se desmigajan como un mendrugo roído de ratones”.

Y así las cosas, el delirante comandante, que por suerte ya no existe, y sus acólitos promarxistas jamás le perdonarán al noble héroe de Dos Ríos que no estuviera del lado del “alemán de alma sedosa y mano férrea”. No obstante, su universalidad y la excelsitud de su simbólica figura en la historia nacional y continental no podían dejarse a un lado. Adueñarse de lo ajeno es otra de las tantas “virtudes” de los comunistas. Desde la instauración en el poder de la dictadura castrista Martí también les pertenece. La adulteración de su ideal y de su pensamiento es otro de los tantos sacrilegios del castro-comunismo por el que, aunque sea ya bien tarde, tendrán que pagar.

Al hombre más universal y simbólico de la nación cubana se le respeta y se le valora en su real dimensión. 


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* Todos sabemos que José Martí no profesó el socialismo, contrariamente a lo que se pretende, se refirió a los desaciertos de este sistema, que si conoció teóricamente; aunque algunos se empreñen en continuar defendiendo la idea de que no conoció o no comprendió el socialismo propuesto por Marx. Para que un hombre sea verdaderamente genial, como lo es José Martí, no tiene que haber sido un socialista. Hemos de admitir de una vez y por siempre que el más grande de los cubanos no se solidarizó con dicha tendencia, por cuanto, pudo asimilar con su visión quasi profética y su futurista mirada previsora las calamidades de un sistema, cuya historia ha demostrado lo que es: una utopía plena de virtudes en un nivel ideal, pero algo totalmente inconsistente en el orden práctico.

**En uno de sus escritos, del texto “Introducción a José Martí”, Retamar explica: “No deja de ser curioso que en ninguna de las veces en que lo Alberto Roteta Dorado 148 nombre (…) mencione ningún texto concreto de Marx, ni muestre familiaridad suficiente con su obra. Y no deja de ser curioso, porque es bastante improbable que Martí, voraz lector, (…) no hubiera leído, al menos, los trabajos que su propio editor y amigo, Dana, había publicado, solo unos años antes, en su periódico y en su enciclopedia, de aquel otro amigo del norteamericano. Especialmente, si tenemos en cuenta que algunos de estos trabajos publicados abordaban problemas de las colonias, que tanto interesaron a Martí, e incluso problemas latinoamericanos, de los que el cubano llegó a tener una caudalosa información, y que constituyeron su preocupación histórica cardinal. No es pues arriesgado conjeturar que Martí no solo elogió a Marx, sino que lo leyó; al menos, que leyó algunos de sus textos laterales.(…) Lo que parece igualmente seguro es que Martí no distinguió la especificidad del pensamiento de Marx, aquello que lo diferenció radicalmente de otros socialistas con los que Martí dejaba mezclado su nombre”.

*** Cintio Vitier, a diferencia de su padre, asumió una actitud de coqueteo con el régimen castrista. Sin dejar de un lado su fe católica, junto a su esposa, la intelectual Fina García Marruz, se situó de parte de la dictadura cubana. Escribió múltiples ensayos acerca de la obra de José Martí, siempre con mucho cuidado de no herir las susceptibilidades de los que lo “orientaban” desde el silencio. Llama poderosamente la atención que no asume a su padre, el colosal Medardo Vitier, como fuente de sus investigaciones, cuando en realidad este último es el precursor de la investigación analítica de la enseñanza martiana.   
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